Muchas de las labores cotidianas de la Colonia derivaban de las principales actividades económicas del periodo tales como la minería, la ganadería y la agricultura. En relación con ellas se desarrollaron ciertas unidades productivas especializadas:
Lavaderos de oro: Fue la actividad económica más importante durante la segunda mitad del siglo XVI. Se desarrolló por un tiempo determinado en algunos ríos y esteros, como el Illapel, el Marga-Marga o el lago Villarrica.
Estancias: Fueron importantes en la economía del siglo XVII. Se trataba de grandes extensiones de tierra dedicadas a la explotación de ganados ovino, caprino y vacuno, de los que se obtenían productos como el sebo y el cuero.
Hacienda: Entre fines del siglo XVII e inicios del siglo XVIII, se convirtieron en las principales unidades productivas de la economía. Fueron grandes propiedades especializadas en la producción de trigo y cereales, y en la crianza de ganados vacuno y ovino, de los que se obtenía cuero y charqui (carne seca salada).